martes, 8 de diciembre de 2015

Mi  Escuela

El colegio es un segundo hogar para todos. Nuestros profesores son como nuestros padres que nos educan y se preocupan por nuestro bienestar. Todos los compañeros de clase son como hermanos, unos más unidos que otros. Hay peleas y llamadas de atención como en cualquier hogar, pero siempre las cosas terminan bien. Cada estudiante desde pequeño se acostumbra a estar en el colegio y tal vez al principio nos parezca aburrido y es cuando preferimos estar en casa. Pero al pasar los años y experimentar muchas situaciones ya sean buenas o malas nos damos cuenta que esta etapa de nuestra vida es muy importante, pues es en el colegio en donde empezamos a formarnos y a descubrir nuestros gustos. También averiguamos para qué cosas somos buenos y qué nos llama la atención. Cuando estamos a punto de terminar esta etapa y empezamos a descubrir situaciones distintas como la vida del trabajo o de la universidad, podremos encontrar tal vez personas tan pacientes y dedicadas como nuestros maestros. Allí tendremos nuevos compañeros que nos aceptarán como somos. Podremos experimentar nostalgia si no encontramos a alguien que nos consienta y es cuando no sentiremos que estos nuevos espacios se alejan de ser nuestro segundo hogar. En ese momento comenzaremos a ser más independientes.